Hay lugares que parecen detenidos en el tiempo.
Esta masía de piedra, originaria de 1880, guarda en sus muros la memoria de generaciones y espera ahora a alguien que sepa devolverle la vida.
En medio de un paisaje increíble, rodeada de bosques mediterráneos, olivos centenarios y con la Sierra de Cardó y Cabrafeixet como telón de fondo, esta finca es un refugio de calma y autenticidad.
La propiedad ofrece 4 hectáreas de terreno, una parte cultivada y otra de bosque, con acceso asfaltado hasta la entrada. Además, dispone de agua conectada y una gran cisterna de 40.000 litros para la recogida de agua pluvial.
En el lateral de la masía se conserva un antiguo corral en ruinas, perfecto para reconstruir y dar forma a nuevos espacios llenos de carácter.
A tan solo 8 km del Perelló, un pueblo lleno de tradición y vida local, la finca combina la tranquilidad del entorno natural con la cercanía a los servicios del día a día.
💡 Un lugar con alma, lleno de potencial para reformar y crear tu propio proyecto en plena naturaleza.